Nutrientes para la Tiroides

9 febrero, 2024

¿Qué es la Tiroides?

La tiroides es una glándula endocrina en forma de mariposa ubicada en la base del cuello, justo debajo de la nuez.

La tiroides es parte del sistema endocrino y desempeña un papel crucial en la regulación del metabolismo del organismo a través de la producción de las hormonas tiroideas. Las hormonas tiroideas principales que produce la glándula tiroides son la Triyodotironina (T3) y la Tiroxina (T4).

Estas hormonas tienen efectos significativos en varios procesos biológicos, como el metabolismo energético, la temperatura corporal, el crecimiento y el desarrollo, y la función de otros sistemas de órganos. La producción y liberación de estas hormonas están reguladas por la hormona estimulante de la tiroides (TSH), que es producida por la glándula pituitaria en el cerebro.

Problemas en la glándula tiroides pueden dar lugar a diversas patologías y enfermedades. Algunas de las enfermedades más comunes relacionadas con la tiroides incluyen el hipotiroidismo, donde la glándula tiroides no produce suficientes hormonas, y el hipertiroidismo, donde se produce un exceso de hormonas tiroideas.

Estos desequilibrios hormonales pueden tener múltiples causas como:

Estrés Crónico.
Problemas intestinales como la Hiperpermeabilidad intestinal.
Origen autoinmune.
Deficiencias nutricionales.
Infecciones crónicas.
Intolerancia al gluten o la lactosa, etc.

Cómo funciona la glándula tiroides

La tiroides funciona como parte del sistema endocrino, que es responsable de la producción, almacenamiento y liberación de hormonas en el organismo. La función principal de la tiroides es producir y secretar hormonas tiroideas, que son esenciales para el metabolismo y el funcionamiento normal del organismo.

Un resumen de cómo funciona la tiroides sería:

Captación de Yodo: La tiroides utiliza el Yodo para producir sus hormonas. El Yodo se obtiene a través de la dieta y es fundamental para la síntesis de las hormonas tiroideas.
Producción de hormonas tiroideas: La tiroides sintetiza dos hormonas principales: la Tiroxina (T4) y la Triyodotironina (T3). Estas hormonas contienen átomos de Yodo y son esenciales para regular el metabolismo, entre otras cosas.
Almacenamiento: Después de la producción, las hormonas tiroideas se almacenan en la tiroides en forma de coloide, una sustancia gelatinosa que contiene las hormonas y otros componentes.
Liberación de hormonas: Cuando el organismo necesita hormonas tiroideas, como respuesta a la estimulación de la hormona estimulante de la tiroides (TSH) producida por la glándula pituitaria, la tiroides libera T3 y T4 en la sangre. Este proceso está regulado por un sistema de retroalimentación que asegura un equilibrio adecuado de hormonas tiroideas en el organismo.
Transporte en la sangre: Las hormonas tiroideas son transportadas por la sangre hasta los tejidos y órganos en todo el cuerpo.
Acción en los tejidos: En los tejidos periféricos, las hormonas tiroideas ejercen su acción al interactuar con receptores específicos.

Estas hormonas son vitales para el mantenimiento de un metabolismo basal adecuado, la regulación de la temperatura corporal, el crecimiento y desarrollo normales, entre otras funciones.

Nutrientes para la Tiroides

Selenio y Zinc
El Selenio y el Zinc son minerales muy importantes tanto para la síntesis de la hormona tiroidea como para la conversión de T4 en T3.
Muchas veces tenemos déficit de Selenio y de Zinc porque la buena absorción de estos minerales depende de tener un buen sistema gastrointestinal, es decir, tener suficiente ácido en el estómago.
Hoy en día predominan los estómagos alcalinos ya sea por una mala alimentación o por el uso de fármacos antiácidos como el omeprazol, la ranitidina, el pantoprazol, etc.
Además, sin el Zinc suficiente, el hipotálamo puede presentar dificultades para medir la hormona tiroidea. Esto podría afectar su capacidad de enviar señales de producción de hormona tiroidea cuando los niveles disminuyan.
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Vitamina D3
La Vitamina D3 tiene múltiples propiedades y beneficios para los huesos, el sistema inmunológico, la señalización de la producción de insulina cuando comemos, etc.
Sin embargo también tiene un papel clave en la síntesis y la conversión de T4 a T3. Motivo por el cual es primordial tener unos buenos niveles de Vitamina D3.
Varios estudios demuestran que los niveles deberían ser de 60-80 ng/ml para funciones óptimas de la tiroides y del sistema inmunológico.
En el caso de los suplementos, la Vitamina D3 es una mejor opción que la D2 para mejorar los niveles de Vitamina D. La dosis de inicio generalmente se encuentra entre las 2000 y la 5000 UI, con ajustes según sea necesario después de re-evaluación de los niveles a los tres meses.
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Yodo
El Yodo tiene mucha relación con la producción de la hormona tiroidea T4. Este mineral es tan importante que hace años que se promovió el uso de sal yodada para poder incorporar este nutriente en la dieta diaria de las personas.
El déficit de Yodo produce este gran crecimiento de la glándula tiroides llamado Bocio. Muchas veces la glándula funciona correctamente aunque haya Bocio. Este crecimiento simplemente se debe al esfuerzo que debe hacer la glándula tiroides para estar captando Yodo.
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Plantas Adaptógenas
Las plantas adaptógenas se utilizan para tratar el estrés crónico que, tal y como hemos comentado anteriormente, puede ser una de las causas del desequilibrio hormonal tiroideo.
Esto sucede porque hay dos ejes paralelos en el cerebro: el de producción de la hormona TRH para producir TSH y el eje que estimula la glándula suprarrenal para segregar cortisol (hormono CRH).
Cuando hay estrés crónico se produce más CRH (hormona que estimula la glándula suprarrenal para producir Cortisol). Producir más niveles de CRH para segregar más cortisol en la suprarrenal puede hacer que el organismo también produzca más TRH y, por lo tanto, más TSH.
Un aumento de la TSH puede producir, en algunas personas, deficiencia de la función tiroidea. En este caso es importante valorar con un análisis si los niveles de T3 y T4 son normales y solamente se tiene alterada la TSH o todas las hormonas se encuentran en desequilibrio.
Si solamente aparece la TSH alterada, lo más probable es que sea causada por estrés crónico y se podría tratar usando plantas adaptógenas como la Ashwagandha, la Rhodiola o el Eleuteroccoco.
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Magnesio
Las mejores fuentes de Magnesio para regular la glándula tiroidea y nutrirla son el Citrato y el Bisglicinato de Magnesio.
Este mineral cumple dos funciones en la glándula tiroidea:
- La Vitamina D3 no se activa adecuadamente si hay déficit de Magnesio. Como hemos visto, la Vitamina D3 tiene un papel importante en la síntesis y la conversión de T4 a T3. Por lo tanto, debemos procurar tener buenos niveles de D3 y de Magnesio para que esta vitamina se active y se absorba correctamente.
- El Magnesio ayuda a la T3 a entrar en el interior de la célula.
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Algas Marinas
La relación entre las algas marinas y la glándula tiroides se encuentra en el contenido de Yodo que contienen.
Las algas marinas son una excelente fuente natural de Yodo, un elemento esencial para la producción de hormonas tiroideas.
Las más importantes y conocidas son la Espirulina y Chlorella, pero la que contiene más cantidad de Yodo es el alga Kelp.
La Espirulina y Chlorella pueden ayudar a través de su potencial antioxidante y su potencial de detoxificación pero el alga Kelp es la más indicada para suplir una deficiencia de Yodo y regular la glándula tiroides.
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Probióticos
Los Probióticos no solo sirven para el colon y su microbiota. Existe una conexión entre intestino y otros muchos órganos del cuerpo como: eje intestino-pulmón, eje intestino-piel, eje intestino-cerebro-piel, etc.
Tener alterada la microbiota intestinal puede alterar otras hormonas como los estrógenos. Si tenemos alterados los estrógenos, puede alterar la función tiroidea.
La hiperpermeabilidad intestinal también puede provocar problemas tiroideos.
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Hierro
El Hierro es un mineral muy importante del que actualmente tienen deficiencia la mayoría de la población debido a los malos hábitos alimenticios que alteran la acidez de nuestro estómago.
El Hierro es un nutriente que lo podemos consumir en algunos vegetales oscuros y en la carne.
El Hierro tiene un papel esencial en el proceso de producción de la hormona tiroidea. También es necesario para la conversión de T4 en T3.
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L-Glutamina
Este aminoácido es muy importante para tratar y corregir la permeabilidad intestinal.
Si tenemos intestino permeable, entran todo tipo de moléculas a nuestro intestino (nutrientes, bacterias, hongos, etc.) y puede generar una reacción inmunológica severa.
Tener el sistema inmune permanentemente activo luchando de forma crónica puede que identifique moléculas erróneamente. Es decir, puede que deje entrar grandes moléculas como el gluten o la caseína y ocupen el sitio de la hormona tiroidea porque el receptor se confunde.
De esta forma, estamos haciendo creer que todo está funcionando correctamente pero no es así.
La permeabilidad intestinal es uno de los grandes disparadores que tiene que corregirse en las personas que tienen hipotiroidismo o cualquier tipo de alteración tiroidea debido a anticuerpos, que es lo que se conoce como la tiroiditis de Hashimoto.

En conclusión, se pueden padecer problemas de tiroides por déficit de algunos nutrientes como el Zinc, Hierro, Selenio, Magnesio y Vitamina D pero el funcionamiento de la tiroides no depende únicamente de esto.

También se deben tener en cuenta otros aspectos como el estado del intestino, el estrés, los malos hábitos alimenticios, las hormonas sexuales femeninas, etc.