El Poder del Agua de Mar
El agua de mar tiene importantes beneficios para la salud, lo que la convierte en un recurso inagotable para promover el bienestar humano. Su composición, sorprendentemente similar a la de nuestro plasma sanguíneo, la convierte en una fuente abundante de nutrientes esenciales.
El agua de mar alberga los mismos 84 elementos vitales que se encuentran en el organismo humano, entre los cuales se incluyen vitaminas, sales minerales, oligoelementos y aminoácidos. Esta similitud facilita la asimilación de estos elementos por parte de nuestro organismo, contribuyendo a mantener un equilibrio saludable.
Además de estos componentes esenciales, el agua de mar es rica en microorganismos productores de sustancias antibióticas, antimicrobianas y antibacterianas. Estas propiedades añaden un valor adicional a la capacidad del agua del mar para promover la salud y la vitalidad.
La aplicación de agua de mar a través de baños relajantes proporciona una vía efectiva para que nuestra piel absorba estos nutrientes beneficiosos. Este proceso de absorción directa durante un baño no solo resulta placentero y relajante, sino que también maximiza la eficacia de la entrega de los elementos esenciales al organismo.
Beneficios del agua de mar
La lista de propiedades beneficiosas del agua marina para la salud es casi infinita. Entre sus propiedades podemos encontrar:
- Fortalece el sistema inmunológico facilitando su actuación frente a infecciones y aumentando las defensas.
- Contribuye a la higiene, cicatrización y regeneración cutánea.
- Por su contenido en Magnesio, ayuda a reducir la ansiedad.
- Combinada con el ejercicio físico, ayuda a frenar el desarrollo de problemas óseos: dolor de huesos y músculos, artritis, problemas circulatorios y postquirúrgicos.
- Reestablece la Homeostasis, favoreciendo la autorregulación que mantiene equilibradas las propiedades del organismo.
- Mejora la respiración, sobre todo en personas que padecen asma, tos severa, flema y otros problemas.
- Ayuda a la limpieza del colon y desintoxica el organismo.
- Ayuda a combatir problemas hepáticos y renales.
- Ayuda a prevenir el insomnio y a reducir los síntomas de carácter depresivo.
- Regula el pH fisiológico manteniéndolo en niveles óptimos.
A continuación, desarrollaremos algunos de los beneficios más comunes del agua marina sobre diferentes áreas de nuestro organismo.
1. Beneficios sobre la piel
El agua marina, con su alta concentración en minerales y compuestos orgánicos, desempeña un papel crucial en la hidratación adecuada de la piel al dirigir el agua hacia el estrato córneo.
Destaca su capacidad exfoliante, ya que la interacción iónica con las queratinas y otros elementos de la piel facilita su eliminación y renovación, lo que la convierte en una opción ideal para tratar la dermatitis.
Además, la salinidad y los elementos presentes en el agua marina confieren propiedades bacteriostáticas y antisépticas naturales, promoviendo así la integridad cutánea y ayudando a combatir microorganismos dañinos.
Los compuestos orgánicos del agua marina estimulan la inmunidad de la piel, lo que contribuye a un efecto antibiótico adicional.
El ecosistema marino proporciona una amplia gama de sustancias que regulan la proliferación microbiana, lo que puede tener efectos beneficiosos similares en la Microbiota de la piel. Por lo tanto, se reconocen los efectos positivos que tiene en la cicatrización de heridas, el tratamiento de eczemas y la Psoriasis.
2. Beneficios sobre las mucosas
Debido a la escasa presencia de queratina en las mucosas, el agua marina ejerce efectos notables y perceptibles en estas áreas, facilitando la permeabilidad de sustancias.
Es importante tener en cuenta que ciertas mucosas del tracto respiratorio cuentan con células secretoras que se benefician al fluidificarse el moco. De esta manera, el agua marina ayuda a eliminar desechos y activa el transporte ciliar de partículas dañinas atrapadas en el tracto respiratorio para su neutralización o expulsión.
Por esta razón, las aplicaciones más reconocidas del agua marina están relacionadas con afecciones respiratorias, como el tratamiento sintomático de la rinitis, la eliminación de mucosidad en la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) o para aliviar la congestión nasal.
Del mismo modo, el agua marina proporciona beneficios similares a los epitelios de la mucosa del tracto digestivo, que también son secretoras.
Al igual que en el entorno oceánico, el agua de mar promueve el crecimiento de la Microbiota intestinal fortaleciéndola y previniendo la colonización de microorganismos patógenos.
Los compuestos orgánicos presentes en el agua marina también regulan el sistema inmunológico presente en el tracto digestivo, que constituye aproximadamente el 80% de la inmunidad total del organismo (placas de Peyer y GALT).
3. Beneficios sobre los órganos internos
El agua marina es una excelente fuente de reposición de elementos traza necesarios para el correcto funcionamiento enzimático, tanto a nivel de órganos como a nivel celular y subcelular, como es el caso de la función mitocondrial.
Además, se ha demostrado que no tiene efectos significativos sobre la presión arterial, lo que la hace adecuada para personas que reciben tratamiento para la hipertensión.
4. Beneficios de beber agua de mar
René Quinton fue pionero en el uso terapéutico del agua de mar, aprovechando sus beneficios para tratar diversas patologías, especialmente en pediatría, contra la desnutrición infantil y la mortalidad asociada a enfermedades como la gastroenteritis y el cólera.
Quinton seleccionaba cuidadosamente puntos específicos para la extracción del agua de mar, buscando áreas con características particulares en las comunidades bióticas presentes. Esto no solo dinamizaba el entorno marino, sino que también garantizaba una biodisponibilidad excepcional de los elementos contenidos en el agua, lo que potenciaba los efectos terapéuticos de la Terapia Marina.
Sin embargo, para respaldar científicamente los beneficios de la ingesta de agua de mar, es crucial profundizar en dos aspectos principales:
- Similitudes con nuestro medio interno: El agua de mar comparte muchas similitudes con el medio interno de los seres vivos, incluyendo la composición de minerales y oligoelementos esenciales. Esta afinidad puede facilitar la absorción de nutrientes y promover el equilibrio bioquímico en el organismo humano, lo que respalda su potencial terapéutico.
- Propiedades reguladoras del organismo: El agua de mar tiene propiedades reguladoras que pueden influir en diversos sistemas del organismo, incluyendo el sistema inmunológico, el sistema digestivo y la función metabólica. Estas propiedades pueden ayudar a restaurar el equilibrio interno y mejorar la capacidad de autorregulación del organismo frente a enfermedades y desequilibrios.
Al profundizar en estos aspectos, podemos obtener una comprensión más completa y científicamente fundamentada de los beneficios de la Terapia Marina y su potencial para mejorar la salud y el bienestar humano.
El agua del mar puede promover el bienestar psicológico y emocional
Su impacto positivo no se limita únicamente a la salud física, sino que se extiende a aspectos emocionales y mentales, proporcionando una amplia gama de beneficios que contribuyen a mejorar la sensación general de bienestar.
Destaca su capacidad para reducir el estrés y fomentar el bienestar emocional. La combinación del agua salina y la exposición al sol trabajan en conjunto para abordar trastornos emocionales como la depresión, la ansiedad y la apatía. Este efecto beneficioso se atribuye a elementos como el Magnesio, el Litio y el Bromo presentes en el agua de mar, los cuales actúan como agentes calmantes.
Estos minerales desempeñan un papel crucial en la estabilización y mantenimiento de neurotransmisores clave en el cerebro, como la Serotonina, la Melatonina y la Triptamina. El Litio, reconocido por sus propiedades psicológicas beneficiosas, se utiliza ampliamente en el tratamiento de trastornos como el trastorno bipolar, resaltando así la importancia de su presencia en el agua marina.
Por otro lado, el Magnesio se revela como un aliado efectivo para reducir el estrés, relajar músculos y nervios, e inducir la calma. Estos minerales, presentes en el agua de mar, tienen un efecto casi hipnótico, promoviendo un buen descanso y ayudando a combatir el insomnio.
Similitudes entre el agua marina y el plasma sanguíneo
Cuando se estudia la estructura química del agua marina, entre muchos de sus aspectos se encuentran dos características significativas.
- Por un lado, la solubilidad de las sales en las aguas marinas es distinta a las mismas sales disueltas en agua destilada. Posiblemente, esté causada por la imbricada interrelación del ecosistema marino y su medio, el mar. Ello nos permitiría hablar de una dinamización de los elementos que no se darían en combinaciones de minerales inorgánicos con agua.
- Por otro lado, tenemos la estrecha reacción en la proporcionalidad mineral entre el agua marina y el medio interno. Claude Bernard (1813-1878) fue el creador del término “medio interno”, con el cual denomino al líquido de los intersticios y por su similitud con el agua de mar, refrendaba la posibilidad del origen de la vida en el mar. A finales del siglo XIX este aserto constituyo el paradigma adoptado en el mundo por los investigadores.
Los beneficios del agua de mar en términos de bienestar no son nuevos. Desde la antigua Grecia se reconocían sus propiedades curativas y relajantes. En la actualidad, la Talasoterapia, un tratamiento que utiliza el agua marina como componente principal, se ha vuelto muy popular como opción para mejorar la salud física y emocional, especialmente cuando no es posible disfrutar de la playa de manera regular.
